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Los vampiros y el sexo, en libros adictivos
Ayyyy, ¿quién no se acuerda de ciertos vampiros muy sexys que nos calentaron la sangre?
Y no, no hablo de Edward Cullen, el protagonista de la famosa serie y libros Crepúsculo. Aunque he de confesar que también tenía su puntito.
Hoy quiero hablarte de vampiros, en concreto, voy a centrarme en dos colecciones y dos autoras de libros, y que quizá muchas las podáis conocer porque de ambas hicieron serie.
De la primera que te voy a hablar es de True blood, de los libros de Charlaine Harris.
Yo los he leído todos, y, si bien cambian ciertas cosas, la historia está bastante lograda.
En este caso, los protagonistas viven en un pueblo pequeño donde pasan muchas cosas. Los vampiros han «salido del armario» y se alimentan de unas botellas que se llaman True Blood, de ahí el nombre de la serie.
Hay una reina o un rey, según el caso y los vampiros deben obediencia.
Un día llega a ese pueblo un vampiro, Bill Compton, que es atacado y salvado por la camarera de un bar de allí (con poderes telepáticos), Sookie, donde, por cierto, el dueño también es «especial». Él está muy débil y ella se ofrece a darle su sangre sin saber lo que supone.
El la corteja, a la antigua usanza, ya que tiene unos cientos de años, y salen juntos. Pero de ahí a todo lo que pasa en los libros, es una pasada.
Hay escenas muy sexuales, puesto que los vampiros son adictos al sexo de alguna forma. Hay cambiaformas, hadas y todo un universo maravilloso que estoy segura que me ha inspirado e influido mucho más de lo que pienso.
Os pongo la foto de los protagonistas de la serie, para que veáis qué lujazo de tipos.
Ella tiene un hermano, Jason, que es un poco desastre pero también le va el sexo cantidad.
Os dejo aquí los libros de la serie por si os apetece, con los enlaces a Amazon.
El primero es Muerto hasta el anochecer, luego sigue Vivir y morir en Dallas, el tercero es El club de los muertos, Muerto para el mundo, Más muerto que nunca, Definitivamente muerta, Todos juntos y muertos, De muerto en peor, Muerto y enterrado, Una pizca de muerte, Muerto en familia, El día del juicio mortal, En punto muerto y Muerto para siempre.
Te muestro cuatro portadas solamente, pero ya sabes que puedes encontrarlas todas en Amazon.
Y aquí va un fragmento para que veáis hasta qué punto puede ser sensual, aunque como os he comentado, hay más escenas sexuales en la serie que en los libros… pero aquí va una.
«Gimió y se agitó bruscamente. Empezó a moverse con una especie de frenesí que me dejó algo aturdida al principio. Luego, poco a poco, comencé a entender y adecuarme al ritmo. Le excitó mucho mi respuesta e intuí que algo estaba a punto de pasar, algo grande y bueno.
-¿Por favor, Bill, por favor! -jadeé y le clavé las uñas en las caderas. Era por ahí, casi ahí… Entonces, un leve cambio de postura le permitió apretare aún más profundamente contra mí, y antes de poder evitarlo estaba volando. Me sentía flotar; tenía la mente en blanco y solo veía pequeños destellos dorados. Noté el roce de sus dientes sobre mi cuello y dije: «sí». Los colmillos penetraron la piel. Fue un pequeño pinchazo, muy excitante. Mientras se corría dentro de mí, Bill aspiró la herida.
Nos quedamos así un buen rato, temblando de vez en cuando, como en pequeñas réplicas. Nunca en la vida me podré olvidar de su olor y su sabor, de lo que sentí teniéndolo dentro por primera vez».
Ahora os quiero hablar de los vampiros súper sexys de J. R. Ward, la serie de la Hermandad de la Daga Negra. Esta, de momento, no la han llevado al cine o plataformas.
Este es el orden: Amante oscuro, Amante eterno, Amante despierto, Amante confeso, Amante desatado, Amante consagrado, Amante vengado, Amante mío, Amante liberada, Amante renacido, Amante al fin, El rey….
Yo he leído casi todos y varias veces, y es un romance erótico en el que los vampiros luchan contra el mal, como siempre.
Te dejo algunas portadas para que los puedas encontrar.
Y aquí va un fragmento de lo mas hot de uno de los libros.
«Empujó la lengua dentro de su boca mientras la sujetaba por las caderas y colocaba el miembro en su mano. El gemido de satisfacción de la mujer aumentó su erección, y cuando las uñas de ella se clavaron en su espalda, le fascinaron las pequeñas punzadas de dolor porque significaban que estaba tan ansiosa como él.
La tendió sobre la cama en un abrir y cerrar de ojos, y le subió la falda y rasgó las bragas con feroz impaciencia. La blusa y el sujetador no corrieron mejor suerte. Ya habría tiempo para delicadezas. Ahora se trataba de puro sexo.
Mientras besaba furiosamente sus pechos, se arrancó la camisa con las manos. La soltó el tiempo imprescindible para desabrocharse los pantalones y dejar libre su miembro. Luego enlazó con el antebrazo una de sus rodillas, le levantó la pierna, y se introdujo en su cuerpo.
La escuchó dar un grito ahogado ante la enérgica entrada, y su húmeda intimidad lo acogió, vibrando en un orgasmo. Él se quedó inmóvil, absorbiendo la sensación de su éxtasis, sintiendo sus palpitaciones íntimas».
Puede que ahora os estéis preguntando por cuál de ellos empezar.
Las dos series son adictivas y aunque en True Blood hay sexo, es más erótica la Hermandad de la Daga Negra. Es un poco lo que os apetezca en este momento.
Lo único que sé es que, en el momento que empecéis cualquiera de las dos, las vais a leer de un tirón.
¡Felices lecturas!
